Año: 2020

*Comisión por el Museo Amparo, Sala de Estar

Obra inspirada en la escucha metafórica de Joseph Campbell y las lecturas sobre culturas mesoamericanas de Martha Illia Nájera, María del Carmen Valverde y la antropología simbólica de Adolfo Colombres.

El humano es un animal simbólico.
Mi obra representa un acto simbólico sobre una travesía al inframundo.
Para los mayas clásicos, es el mundo subterráneo, el lado nocturno del mundo, donde predomina la oscuridad. Cuando no hay luz, ni orden, es necesario morir para volver a nacer.
Descender al inframundo, a la mansión de los muertos, como un rito que abre una comunicación entre dos mundos, en busca de respuestas.
Atravesar al otro lado acompañada de varios animales como mensajeros entre el mundo de los vivos y de los muertos. A través de este ritual se invocaba a los ancestros en una época difícil para solicitar su protección.

Obra dedicada al murciélago, como animal simbólico, mensajero del lado oscuro del mundo. Una época donde un virus nos anuncia que el mundo merece protección del ser humano.
Pienso que el ser humano necesita protección de sí mismo, ya que la oscuridad habita en las profundidades del corazón humano.

El inframundo es la capacidad de transformarse, de soñar y transfigurarse.

Morir, enterrar lo muerto y volver a nacer.

2020

*Acousmatic piece commissioned by Museo Amparo, Mexico City.

Electroacoustic piece realized using the transformation of recorded sounds. I worked with three different sonic materials, human voice, animal vocalizations, and pre-Columbian instruments.
The piece is inspired by the symbolic anthropology of Joseph Cambell in relation to the symbolic universe of Mesoamerican cosmovision about the underworld.
It is dedicated to the “bat” as a sacred symbolic animal for Mesoamerican ancient cultures. The bat is the messenger of the dark side, traveling between the world of death and the world of the living. The underworld represents the ability to transform, die, and be reborn.